Archive for julio, 2010

Absurdeces e ignorancias administrativas (y 2)

julio 20, 2010

Nunca me ha gustado Saramago. Como lector no excesivamente cultivado, su prosa se me ha hecho siempre tediosa y densa. A pensar de resultarme llamativos los trasfondos, o la interpretación personal de las situaciones, reconozco haber comenzado Ensayo sobre la Ceguera, pero no haber sido capaz de pasar más allá de la mitad del libro. No sé por tanto hasta qué punto mi moraleja propia de la historia es la que Saramago pretendía. Ni siquiera sé si pretendía alguna, o simplemente que cada uno se construyera la suya propia. Tampoco la adaptación de Fernando Meirelles me hizo cambiar mis conclusiones.

Es curioso cómo cuando nadie puede o quiere ver, y como cuando aquellos que sí lo hacen eluden su responsabilidad como guías, la oscuridad todo lo anega. En situaciones especiales, los errores cometidos una vez son traspiés de los que tomar oportuna nota para situaciones posteriores similares. Los cometidos por segunda y consecutivas veces se llaman ignorancia, ineptitud y estupidez.

Hace un año por estas fechas, en Sistemas de Regulación y Control Automáticos, y por extensión en el Departamento de Electricidad & Electrónica de nuestro IES Santiago Apóstol la sufríamos con la marcha de David Pecellín. Ya expuse las razones de la estupidez, y no tiene mucho sentido volverlas a repetir siendo las mismas. La única razón de volver de nuevo al mismo tema es la denigración del esfuerzo por parte de una Dirección General de Formación Profesional  y de Personal Docente que, teniendo capacidad para ver la luz, prefiere seguir ciega, mientras dobla la rodilla en señal de reverencia a la mano que le da las míseras migajas para alimentarse. Cuando a una mesa le quitas una pata, independientemente del grosor de la misma y la importancia del soporte, se tambaleará, pero si le quitas dos, en poco tiempo se vendrá abajo.

Las reglas generales no son válidas para las situaciones particulares. Como consecuencia de la regla general, tristemente, este blog tiene que desaparecer. Como con Roy Batty, todos esos momentos de trabajo, investigación, actualización de información y materiales en una evolución vertiginosa, se perderán en el tiempo. Es hora de morir.

No será, por suerte, una muerte definitiva, sino más bien una transmigración. Elec2 será a partir de ahora el sustento del blog, en una remodelación que, a lo largo del verano de calor y moscas, que diría Cela, iré llevando a cabo, pero que previsiblemente cambiará totalmente de perfil, tristemente alejado de la automatización industrial a la que he intentado enfocarlo en estos últimos dos años.

A todos los que durante estos últimos años habéis pasado horas de vuestro tiempo ayudándome, a los que de una u otra forma desde que llegué hasta ahora habéis contribuido a que mi estancia durante estos años aquí haya hecho que, pese a tener la posibilidad de acercarme a casa, haya preferido la distancia a la comodidad, mi más sincero agradecimiento. No creo que pueda estar en otro sitio tan bien como he estado estos años con vosotros.

Hasta pronto.